Toledo es conocida como la ciudad
de las tres culturas. No obstante, hoy quiero hablarles sobre las tres culturas
de Alcalá ya que durante los siglos XIII, XIV, XV y XVI convivieron tres
comunidades muy diferentes: la cristiana, la judía y la musulmana.
En el siglo XIII
se produjo la invasión árabe de Alcalá. Los musulmanes
se localizaban en el cerro del Ecce Homo, donde levantaron la fortaleza de
Al-Q’alat Nahr, que significa castillo sobre el Henares y que actualmente se
encuentra en el escudo de Alcalá de Henares.
Barrio cristiano
Los cristianos se encontraban en
un núcleo conocido como Burgo de Sant Yuste, en la zona del Campo Laudable,
el caserío existente alrededor de los Santos Niños. En 1118 los cristianos al
mando del arzobispo de Toledo, conquistaron el castillo musulmán. Entonces la
población se repartió en dos zonas: la del castillo (Alcalá la Vieja) y la de
la villa (el Burgo de Santiuste).
El barrio cristiano estaba
situado en los alrededores de la Iglesia de los Santos Justo y Pastor. Estos
niños, también conocidos como los Santos Niños fueron dos niños de 7 y 9 años
que fueron decapitados en Alcalá de Henares, víctimas de las persecuciones del
imperio romano a los cristianos, a
quienes veían como una amenaza. Justo y Pastor fueron de los primeros mártires
del cristianismo y les ejecutaron por no negar que eran cristianos.
De dicha iglesia salen las
principales calles de la villa que finalizaban en distintas puertas, ya que el
núcleo urbano estaba amurallado. Las viviendas eran de una planta y contaban
con un patio interior. Utilizaban para edificar el ladrillo y el entramado de
madera. Los habitantes se dedicaban a la artesanía, estudios, comercio, los
impuestos o la mancebía. Destacamos en esta zona el Palacio Arzobispal que
contaba con su propia muralla, haciendo la función de fortaleza.
Barrio judío
Se cree que los primeros judíos llegaron a la Península durante
el Imperio Romano. El barrio judío se
localizaba entre la calle de Santiago y Escritorios. En el centro de este
barrio estaba la calle mayor. Las viviendas eran de dos plantas, vivían en la
segunda y la primera la destinaban al comercio. En los soportales de la calle
mayor, aún se conservan las mirillas de algunas de las casas típicas de la
época. Se encuentran en el techo del soportal junto a la puerta de entrada a la
vivienda. Los habitantes de la casa se asomaban por esa mirilla y decidían
permitir el acceso al interior o no. Si lo conocían le arrojaban la llave desde
la mirilla y si no querían que pasase les arrojaban agua hirviendo, orina o
heces.
Las profesiones que desempeñaban eran muy
diversas: artesanos, mercaderes de especias, médicos, zapateros... Había dos
sinagogas: La Mayor, que estaba frente al Hospital de Antezana y la Menor en la
calle Santiago.
Barrio musulmán
A principios del siglo XV los habitantes
musulmanes no ascendían a más de 100 personas. El eje principal del barrio
musulmán era la calle Santiago hasta la frontera de la muralla norte.
Vivían incluso por debajo de los judíos,
apenas se les dejaba el trato con los cristianos, se les prohibía relacionarse
con ellos incluso venderles alimentos o medicinas. No se les permitió volver a
su tierra, ya que estaban en tierras del arzobispo de Toledo. A pesar de tantos
inconvenientes se les respetaba su religión.
Las viviendas solían ocupar más
superficie que las más corrientes, debido a que requerían de espacio para
desempeñar las actividades agrícolas (almacenaje de cereales) y ganaderas.
Permanecieron en la ciudad hasta
1609, aunque un siglo antes se les exigió convertirse al cristianismo.
La apasionante historia de Alcalá
se debe a episodios que tuvieron lugar pues, desde mucho tiempo atrás y que se
engrandeció en cada época por una cultura distinta q fue aportando
conocimientos a la ciudad y configuración y aspecto actual, consiguiendo además
la declaración de Patrimonio de la
Humanidad por parte de la UNESCO.
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